En este correo de hoy, vas aprender a como cabrear a la gente para que te compre.

No es broma, me ha pasado muchas veces.

El caso es que puedes escribir de forma plana y que se aburran hasta los caracoles o puedes escribir como si fueras el guionista de una película de Hollywood.

Y lo mismo cuando estás vendiendo, tocando un instrumento o incluso trabajando.

Cada uno tiene un estilo, un ritmo, un tono y un carácter.

Pero cuando hablas, tienes que ver que emociones le haces sentir al otro.

Si eres capaz de transmitir y hacer eso, la vida te irá mejor.

Hazme caso.

Lo que no entiendo yo, como alguien es capaz de leerse 16 veces el correo de ayer para pulsar el botón de abajo que pone darse de baja.

16 veces.

Quizá se sintió reflejado.

Quizá está pasando un mal momento y está recibiendo drogas legales del psiquiatra y se ofendió.

Quizá pensó este tío quien se cree para ir dando consejos de psicólogo sin tener ningún título.

Quizá dijo, que bueno es este tío escribiendo correos, me ha hecho sentir emociones muy intensas pero lo envidio y se dio de baja.

¿Quién sabe?

Solo Dios sabe que pasó realmente…

El caso es que si quieres que te vaya bien en tu día a día, no puedes ir por ahí pensando en el miedo al que dirán, miedo al fracaso o la necesidad de buscar la aprobación.

Los que están en mi entorno me conocen bien y saben que igual como escribo esto, soy en persona.

Y si tengo que enfrentarme a alguien porque algo no me parece justo, lo voy a enfrentar.

Si tengo incluso que cabrearme al teléfono para poner orden con algún cliente, me cabreo.

Y esto, es lo que hacen la gente que consigue cosas.

Se exponen, salen de su zona de confort, sienten miedos a diario, exploran nuevos campos…

Bien, por hoy ya está bien que estamos a lunes y hay alguna gente que no está de buen humor.

A mi me da igual el día que sea. Cada día es perfecto. Cada problema o desafío es perfecto. Cada instante es perfecto.

Cada día agradezco, el que tú me leas y pueda escribir.

Hay mucha gente que me agradece, estos correos y me dicen que ofrezco mucho valor.

Y la verdad, es que me encanta, me hace bajar las ideas a tierra y al mismo tiempo compartir para que más gente pueda aprender.

En fin…

Un abrazako y ya sabes….

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