Estos dos conceptos, si los entiendes bien y los aplicas, te vas a quitar muchos dolores de cabeza.

La gente joven con la que hablo, es muy infeliz, porque no tienen perspectiva y las expectativas están fuera de límite.

Bien, me refiero a cuando le pregunto a un chaval de 25 años.

¿Cuánto dinero te gustaría ganar siendo realista?

Y me dice 40.000€ anuales y está trabajando en un bar y en su tiempo libre no hace nada para crecer.

Bien, si es un simple camarero, nunca va a poder llegar a ganar esos 40k anuales.

Lo más alto que se puede aspirar en España en la cocina, como empleado, es de jefe de cocina en grandes restaurantes o hoteles de lujo y llegan hasta 60.000€ anuales.

Si alineamos, la expectativa con la perspectiva, está claro que si no se forma y o sube de categoría, nunca podrá llegar a ganar los 40.000€ anuales.

Ahora bien, si mira las cosas con perspectiva, es probable que llegue a los 40k.

¿Me entiendes por donde voy?

Que sea probable, no indica que sea posible, pero si no apuestas, seguro que es imposible cumplir tus expectativas.

Los cryptobros o la generación de los adictos a las redes, se piensan que trabajar por 1.000€ es peor que estar en la cárcel.

Luego ahorran, sacándole dinero a sus padres durante dos meses para cogerse un reservado en una discoteca, coger una botella de Moet para hacerse 4 fotos y subirlas al Instagram.

Y al primer desafío que se encuentran en la vida, por no tener claro el control de expectativas, ni perspectiva.

Depresión.

Pastillas.

Psiquiatra.

Proteccionismo paternal.

Actitud victimista.

Mira, yo no se tú pero la solución la tengo clarísima.

Nítida.

Cristalina.

Hasta mi abuelo de 94 años, sabría resolverlo.

En fin, que disfrutes del jueves y atento a las expectativas y la perspectiva.

Solo con estos dos conceptos, si los interiorizas, ya no hace falta que vayas al psicólogo.

Gran día!