Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible.
Verás,
Tras la elección de León XIV como nuevo Papa, muchos han querido trazar paralelismos con León XIII, el padre de la doctrina social De la Iglesia.
Pero,
¿Hasta qué punto León XIII se alineaba con los modernos planteamientos de la justicia social?
La verdad que no te quieren contar: la propiedad privada es tú derecho natural.
Te están robando el alma a plazos.
Te dicen que la propiedad privada es egoísta, que hay que “repartir”, que los ricos son malos y los pobres son víctimas eternas.
Mentira.
La Iglesia Católica lo vio claro hace más de 130 años con Rerum Novarum, una encíclica que pone en su sitio al socialismo y a todos los esclavos mentales del colectivismo.
El Estado no te da permiso para tener.
No te hace un favor cuando no te quita lo tuyo.
La propiedad privada no es un capricho del capitalismo.
Es ley natural. Trabajas, produces, creas.
Lo que generas es tuyo.
Punto.
León XIII lo dijo claro: el derecho a poseer bienes no viene del gobierno, viene de la naturaleza. Si renuncias a eso, te conviertes en esclavo.
Esa basura de lucha de clases es puro veneno.
Te venden la idea de que el empresario es el enemigo del obrero.
Falso.
Uno arriesga, otro ejecuta. Se necesitan.
¿Quieres salir de pobre? Deja de odiar a los que lograron lo que tú aún no.
Estudia, trabaja, invierte, y llegarás.
El colectivismo suena bien solo si eres ingenuo. ¿Redistribuirlo todo?
León XIII lo advirtió: eso destruye la sociedad, mata la creatividad y crea envidiosos, no trabajadores.
Cuando el gobierno te lo da todo, también te lo puede quitar todo.
¿Quieres depender del Estado o de tu propio sudor?
El gobierno tiene un rol limitado: justicia, seguridad, poco más.
No tiene que meterse en tu familia, en tu casa ni en tu bolsillo.
El hombre es anterior al Estado.
Si cedes tu soberanía por comodidad, mereces la jaula en la que vives.
Lo que hace fuerte a una nación no es el Estado ni las subvenciones.
Es la disciplina personal, la familia bien formada y la moral firme.
Religión, orden y trabajo. Sin eso, la libertad es una ilusión.
Conclusión
Te quieren débil, confundido y pobre.
Te educan para obedecer, no para poseer.
Pero la verdad está ahí, clara desde hace más de un siglo:
«Tu libertad empieza cuando entiendes que lo tuyo es tuyo porque lo ganaste. No porque nadie te lo permitió.»
Lee. Piensa. Actúa.
Y recuerda:
Dios te dio libertad, el Estado quiere quitártela.
¿Quién gana?
Tú decides.
Un abrazakoo!!
Copyright 2025 © Alejandro Pop
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Más info sobre política de cookies